Esfuerzo

Esfuerzo: Acción de emplear gran fuerza física o moral con algún fin determinado.

Actitud de la persona que se esfuerza física o moralmente por algo.

“Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate.” (Isaías 41:6)

Dios te ayuda, tú te esfuerzas.

Yo te ayudo, tú te esfuerzas.

 “Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre.” (1 Reyes 2:2)

David como padre de Salomón le enseña y le exige que fuera hombre.

Es decir que asumiera las responsabilidades.

 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.”(Josué 1:6-7)

Todos en algún momento de nuestra vida necesitamos la ayuda de alguien, en cualquier área de nuestra vida. No hay ninguna persona que en su vida no vaya a necesitar de alguien.

Cuando oramos al Señor y le pedimos ayuda estamos expresando que Dios no lo hará todo sino que nosotros pondremos algo de nuestra parte para lograr lo que estamos buscando.

La evidencia clara de alguien esforzado.

Un Padre o madre esforzados, sin duda que tendrá hijos excelentes, con una carrera terminada. Hemos escuchado cantidades de testimonio de hijos que firman mi papá o mi mamá se esforzó y gracias a Dios soy hoy una persona preparada.

Hijos e hijas esforzados.

Hemos escuchado testimonios de hijos que dicen, mi papá y mi mamá no tenían muchos recurso cuando yo nací y crecí, yo ayudaba a mis padres cuidaba de mis hermanitos, trabaja y así termine mis estudios.

Esposas y esposos esforzados.

Hemos escuchado testimonios como este: cuando nos casamos no teníamos donde vivir, estuvimos posando donde mi suegra, después nos fuimos para donde mis suegro, después nos fuimos a alquilar, no teníamos nada, nació nuestro primer hijo, no teníamos para la cuna, teníamos problemas entre nosotros por la misma situación casi nos separamos, pero ahora estamos bendecidos, unidos y fortalecidos, tenemos nuestra casa y estamos comprando otra.

Empleado esforzado.

Hemos escuchado testimonios asi: Cuando entré a trabajar en la empresa no sabía nada, entre no contratado si no para suplir una necesidad momentánea pero cuando miraron lo bueno que soy en lo que hago me contrataron y ahora tengo un personal a cargo.

Gerente esforzado.

Cuando recibí la gerencia de la empresa me la dieron por que la empresa estaba quebrada, y no tenía la empresa ni para liquidarme a mí ni al personal, me ofrecieron al gerencia y ahora soy accionista de la empresa.

Maestro esforzado.

Recibí a los estudiantes casi a la mitad del año todos los estudiantes se consideraban que habían dejado el año, me esforcé para darles más de mi tiempo a ellos, y los motivé a mejorar. Cuando terminó el año llegaron a ser el mejor grupo en disciplina, en rendimiento académico, y ningún estudiante dejó el año.

Estudiantes esforzados.

Trabajo y estudio, salgo tarde de mi trabajo y llego a estudiar pero no he dejado ninguna clase en lo que va del año. Creo que ha valido el esfuerzo.

Pastores esforzados.

Cuando recibí la iglesia o comenzamos la red, solo teníamos dos grupos ahora tenemos doscientos grupos, cincuenta tenemos en academia, tenemos cíen listos para encuentro, y vamos a lanzar Sesenta nuevos líderes.

Discípulos esforzados.

Hace tres meses fui a mi encuentro, estoy en el tercer nivel de la a academia, en este mes comencé a servir, ya estoy abriendo mi grupo de amistad, y tengo a cinco amigos que me he ganado listo para el próximo encuentro.

Iglesias esforzadas.

Cundo comenzamos la visión con nuestro pastor, no teníamos, terreno, ni donde congregarnos, ni equipos, ni gente, unos pocos, ahora tenemos terreno propio, templo, equipos de toda clase, audio, cámaras, estamos apoyando a otros iglesias y pastores, y no le debemos a nadie.

Ciudadanos esforzados.

Nuestro país estaba en crisis, económica social y política, hicimos a un lado todas las diferencias, nos dedicamos a trabajar dedicadamente, nos esforzamos y Dios nos prosperó.

Sin duda cada esfuerzo es medido por los resultados. Cada esfuerzo en la vida traerá con sigo un resultado.

Siempre en todos los círculos de nuestra sociedad tendremos personas esforzadas y personas que no querrán poner El más mínimo de su esfuerzo. El esfuerzo va requerir de nuestra parte sobreponernos a lo que vemos y los que oímos.

“El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.” (Eclesiastés 11:4)

Muchas persona detuvieron su esfuerzo por lo que vientos en otros, actitudes negativas, circunstancias amenazadoras, pronósticos malos.

Todo el que se esfuerza en algo sabe que tiene que vencer ese pensamiento que surge, ¿valdrá la pena desgastarme en esto? La verdad es que el tiempo te dirá cuánto valió ese esfuerzo de tu parte.

Declaración profética.

 Declaramos que los esforzados y valientes en: la familia, en el trabajo, en la iglesia, en el matrimonio, en el estudio, en la nación miraran la mano de Dios obrando, prosperaran, serán protegidos, y serán provistos recursos a su favor.

Los esforzados tendrán un doble ingreso, doble salud, doble, paz, doble prosperidad, doble pago, doble unción.

Como Dios le dijo a Elíseo:

“Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no.” (2 Reyes 2:9-10)

Que todos los que se esfuercen como el profeta Elíseo reciban esa doble porción en este tiempo, en este mes, en este año en el nombre de Jesús. Amén, amén, amén.